Sé, porque lo veo en sus ojos, que muchos fanáticos del anarquismo lo son únicamente porque imaginan que eso deriva en infinitas orgías con chicas punkis de crestas rojas y piercings clitorianos y no, nada que ver.
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Recuerdo el primer parto al que asistí. Fue bonito. Habían cometido sacrilegio. Agarraron al nuevo de la pata con una cuerda. Estiraron y estiraron hasta que se desparramó en un charco de sangre. El cielo era gris y volaban cuervos. El cielo era gris y volaban cuervos... la hierba teñida y la tierra riendo.
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La modestia no es ceñirse a lo natural exclusivamente, pero el hijab no es solo modesto: es el complemento de una piel limpia que no busca seducir, sino que seduce de forma involuntaria y, es más, se disculpa por ello (se cubre por su belleza y respeta a sus hermanas). Por eso, buscar maximizar tu belleza maquillándote mientras portas hijab es una contradicción: con los labios luciendo rojo y las mejillas como quemadas. Adiós a dicha modestia sagrada, pues hay voluntad de más.
Por otro lado, hay que considerar que siempre se cumple que es más sensual una cara bella con el cuerpo cubierto que una cara bella con el cuerpo a ojos vistas. Más que nada porque el cerebro tiene libertad para interpretar a su antojo y se basará en lo que se muestra.
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Un sabio dijo: «si quieres acostarte con una mujer, háblale de otras; si quieres tenerla, háblale solo de ella».
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Nunca es el impulso, sino la acción. No es importante el pensamiento instantáneo, sino qué señalas. Hay que distinguir la información relevante y ser narradores modestos. No somos animales.
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— Yo tengo a Diógenes en la habitación de al lado. Criogenizado, con el barril y todo. A veces le pregunto qué debo hacer, en plan oráculo.
— ¿Y qué te ha dicho últimamente?
— Nada, responde siempre con el gélido silbido del hielo deshaciéndose.
— Genial: así puedes aconsejarte tú mismo sin perturbaciones. Eso es libertad.
— Es calmante, lo prefiero a la mayoría de dizque consejos que me he llevado en la vida.
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Nada más amariconado que pedir la versión 0 de una bebida azucarada. ¿Cuál es el argumento? Joder, me encanta el aspartamo, le da el toque. No. ¿Cuál es el jodido argumento? ¿Qué están buscando?
Es un movimiento exclusivamente ideológico... como si un gen remoto se hubiese activado con la pregunta del camarero.
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Solo hay una cosa peor que tener piernas delgadas y es saberlo y aún así usar pantalones segunda piel, porque ahí ya no solo tienes piernas delgadas sino además mal gusto. Tienes la oportunidad de hacer algo por ti y la ignoras vilmente.
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La única razón por la que nos parece gracioso que se follen el cadáver de un hombre pero no el de una mujer es que seguimos pensando en ellos como seres que afrontan consecuencias reproductivas.
Entonces, al hombre se le hace un favor y a la mujer se la pone en peligro. La realidad es que a ninguno ni se le hace un favor ni se le pone en peligro. «Profanar a los muertos» nace de esa convicción. Yo no comprendo expresiones bíblicas.
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«Si me dan a escoger entre no sentir nada y sentir dolor, escogería el dolor», absurdo. Si tuvieses la opción de no sentir nada, incluyendo el aburrimiento, ¿escogerías el dolor? Es como escoger el aburrimiento mismo, puesto que éste es doloroso.
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Algunos hombres son capaces de acostarse con una mujer atractiva y proceder a fardar de ella montones. ¡No engañáis a nadie! Os conocemos y sabemos que sois patéticos perdedores. Deducimos fácilmente que ella es peor si os lo entrega... y peor si es formalmente, como pareja.
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Ingenuidad... ingenuidad es pensar que antaño los valores tradicionales eran perfectos, solo porque no había redes sociales. En aquellos tiempos, las amas de casa se follaban al vecino y hacían de sus crías las crías del marido por la falta de análisis parental. Así mismo, los hombres no afrontaban cargos sociales por acudir a prostíbulos.
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Os diré hoy de dónde nace el llamarle «sexo bello» al «sexo débil» y viene precisamente de esa debilidad.
La única razón por la que hay tantos hombres y mujeres de acuerdo en que el cuerpo de la mujer es más placentero de ver que el del hombre es porque les gustan las cosas sumisas, fáciles de dominar... inútiles e insignificantes en el ring. Se sienten amenazados por la fuerza del hombre.
Yo, en cambio, no le temo a nada.
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Las personas deberían cuanto antes dejar de tratar como tan profunda una conexión casual y circunstancial que ya es pasado. La semántica empleada para referirse a amores, amistades u otros objetos de afecto trastorna de maneras que ni podéis imaginaros. Mantened las posiciones especiales, incluso si solo son maneras de nombrar cosas, en el presente. El mundo será un lugar mejor.
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No se dice «eres la chica más guapa que he visto en mi vida» porque sea así necesariamente, de forma material objetiva. Parece que la gente no entiende que se trata de enfatizar el hecho de que esa persona es especial para ti usando adjetivos "positivos". Así, una persona pierde atractivo cuando te arruina la moral y otra desprende una gran belleza cuando te alegra el corazón. Sentimientos positivos, vaya.
Aunque sea una persona fea, puedes asociarlo con una idea hermosa (la de la persona amada) y se convierte en una fuente de placer visual también, porque el cerebro lo interpreta como lo que es... la "fealdad" no es más que la percepción de que "algo está mal"... deformidades, problemas de salud, rasgos exagerados e inusuales (o lo mala persona que sea en su actitud)... es un indicador de alerta.
Si no tienes motivos para estar alerta, solo para ser feliz, estas señales son irrelevantes y no surten efecto adverso... sus "rasgos menos armoniosos" son los "rasgos de la persona amada" y solo pueden ser placenteros.
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La diferencia entre la persona bella que tengo delante de mi ahora mismo y la de su izquierda, sin tanta suerte, es tan pequeña, mezquina y ridícula, que ya no sé cuantos granos de arena hacen una playa.
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La diferencia entre un adicto y una persona normal, es la frecuencia con la que mencionan ese algo concreto. ¡Pulcritud en la conducta, señores!
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Muchas mujeres activistas [en lo suyo, claro, todos entendemos] han cometido el error de no adentrarse en el pensamiento nietzscheano [por informarles de una fuente]. Allí hubiesen, fácilmente — porque es de las primeras lecciones que nos provee — entendido que el papel de víctima puede funcionar de manera puntual, pero hastía si es reiterado. Como seres sociales, muchos somos capaces de compasión; pero un eterno objeto de compasión sin admiración es un lastre.
Si las activistas fueren inteligentes, hablarían desde la solemnidad y no desde el dolor. Desde el pecho y no desde el lagrimal. Pero, como son mujeres tontas, no hay inversión de rol. Ni es bueno, ni es malo, pero es otro claro ejemplo de como una persona puede pretender un objetivo y, por no saber planificar, se estrella de lleno en el fracaso.
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