El mono y la mona jugando a bomberos

 Recientemente ha vuelto a la luz el asunto de las pruebas físicas en los cuerpos de policía y de bomberos, ¿más o menos duras?; sobre las plazas reservadas para mujeres, ¿sí o no?

¡Ilustre filósofo, cuéntanos de tu posición! Pero yo nunca tengo una posición, hasta que ejerzo mi acción conveniente. Solo tengo una visión amplia de los pros y contras según la decisión. Hoy vengo a aclarar cómo se deben respaldar o contrariar tanto las posiciones a favor como en contra, ¡porque nunca llueve a gusto de todos

Se verá: «El propósito de las políticas de inclusión de mujeres en puestos de trabajo de bajas cuotas femeninas es crear madres referentes con puestos autoritarios, para que más niñas piensen en eso a futuro y la sociedad se mantenga en percepciones parejas sobre las capacidades de machos y hembras. Esto es necesario porque somos monos y no personas auténticas, pero tampoco es necesario porque podemos sobrevivir como especie sin ello. Se gana por un lado y se pierde por otro, porque ninguna política tiene un efecto absoluto en perfección.». 

El oficio propio del género y la percepción, pues, propia

En el mundo ideal, los hombres, por sus capacidades físicas, ejercen de bomberos de forma casi exclusiva. 

Las limitaciones físicas son algo más extendido que las limitaciones intelectuales. Mientras que hay una gran diversidad de capacidades intelectuales o de intereses entre los géneros, lo patente es que la mayoría de hombres superan por mucho a la mujer en fuerza. 

¿Por qué digo pues, en el mundo ideal? ¿No podríamos hacer de este el mundo ideal sin necesidad de debate? Pues no es tan sencillo porque somos simios. El simio tiene referentes y referencias y ve el mundo a través de ellas. 

Décadas atrás la mujer era impensable que impartiera estudios de ningún tipo, si ya se hacía raro que los cursase. En un mundo sin profesoras, la mujer no puede serlo: está incapacitada. Si la mujer no es la autoridad o el héroe en ningún lugar, la mujer simplemente no puede serlo para la mente del simio. El simio requiere de una ratificación externa de que aquello puede ser: si no lo tiene, será que no puede ser. 

Y es lógico. De la misma manera que sabemos que algunas aves pueden volar, pese a que otras no... hoy en día podemos decir que algunas mujeres sirven como maestras, mientras que otras discrepan en vocación. 

Renegar del papel de las féminas en los cuerpos armados y/o de autoridad solo evitará que se perciba a las mujeres como algo que puede ser autoritario: incapaz de poner orden, reglas e imponerse por la fuerza física o bruta. Aunque, claro, puede afectar al rendimiento de estos cuerpos. Nada es idílico. 

El ambiente educativo

Dependiendo de la cultura, la mujer ha tenido que trabajar más o menos, pero como decía mi madre: «en el campo somos todos iguales y todos pencamos». Sin embargo, al llegar a la casa, ¿quién es la autoridad? Realmente depende del hogar, pero la crianza amorosa de madres a hijos por quizá un bien mayor, pero en algunas regiones ello es inescrutable, nos da como resultado bestias pretenciosas. 

Si salías del campo, en los tiempos de mi madre, las mujeres ya enseñaban, pero eran pocas. Ella relataba el machismo verídico de antaño, bien clavado en la cabeza de todos los mayores. Sin embargo, la juventud ya no tiene ese sesgo, ¿por? 

Yo creo que es porque vemos a las mujeres haciendo cosas que antes eran impensables para ellas. O que se querían creer impensables... así como cuando imaginamos a un blanco sorprendido porque el negro pueda aprender a leer. Les dijeron a los blancos «no les enseñéis a leer, por si las moscas», y luego se creyeron que el motivo era porque no había caso. 

Hoy en día, gracias a los colegios mixtos, vemos a hombres y mujeres trabajando codo con codo. Yo toda la vida los vi como iguales entre ellos, menos en lo físico, aunque sí había alguna que otra excepción a la norma. Sí que diré, por ejemplo, que las mujeres demostraban una mayor educación, recato y capacidad lingüística y de análisis. En matemáticas, que dicen que es algo masculino, también triunfaban, aunque ahí sí que había algunos hombres más que en letras. «Los hombres admiran a las mujeres», pensaba: «y es que no hay motivo para creer que sea de otra forma, si son por mucho más espabiladas». A esto hay que sumarle que son ellas quienes suelen aceptar las salidas románticas, y no proponerlas. 

Ese es el ambiente de crecimiento del hombre promedio hoy. Pienso que por ello son tan serviles, comparados con ayer. Es un terreno donde lo físico no importa: solo las interacciones sociales de verbo y el uso de éste para ser calificado. Dicen que, lamentablemente, los hombres están en desventaja por su madurez tardía. Esa desventaja no debería durar toda la vida... 

No, esto no es un discurso feminista. Es una experiencia personal. Por supuesto, yo siempre he estado por encima de esos hombres y esas mujeres, así que me mantengo imparcial. 

De tal padre tal hijo 

Se suele decir que las mujeres sencillamente no gustan de las mismas cosas que los hombres. 

— ¡Si a las mujeres no les gustan las ingenierías, que no intenten meterlas ahí a la fuerza! — exclama alguien, por ahí.

Solía ser yo. Empero, analizando la cuestión, me topé con una reflexión interesante y es que se dice que a los hombres les gusta el fútbol y otros deportes por ser simulaciones de guerra. Sin embargo, cuando el padre no gusta de esos deportes o está ausente, la probabilidad de que ese interés se despierte depende exclusivamente de las amistades tempranas de ese chico. 

El referente directo del niño es el padre, y el referente directo de la niña es la madre. Lo más probable es que los gustos que tenga la madre los tenga la hija, especialmente si la madre le puede inculcar esa pasión; así como muchos hombres con sus hijos respecto a los deportes, que es tema muy sentido. 

Esta emoción pasa de generación en generación y marca los intereses de típicos de género. ¿Cuándo empezó? Hace mucho. Aunque sí tenga un remoto origen biológico, lo cierto es que eso está muy alejado de la civilización actual. Lo más importante hoy es la referencia en el hogar. Yo, por ejemplo, todo lo que gozan mis padres me cae regulín, porque no los admiro. 

Algunos me comentan que si la hija tiene una mejor relación con el padre, entonces ella tomará sus intereses. Diré que no es cierto en la mayoría de casos, porque su padre no suele ser el referente, sino que sigue siéndolo la madre, que es hembra. En este caso creo que la hija querría ser una mejor madre que incluso su madre. No pensemos en Freud, por favor, que no estoy hablando en ese sentido. Se entenderá mejor si digo que un hijo que ama a su madre no quiere ser amo de casa, si ella así ejerce, sino que querrá ser el hombre perfecto para una mujer con esas cualidades que admira. 

Así es como prohibir el aborto promueve las violaciones

Hola, soy el gran filósofo y vuelvo a rebajarme para tratar un tema humano, demasiado humano: el aborto. ¿A favor o en contra? 

Suelo estar a favor del argumento de «denle libertad a otros para hacer lo que quieran, a su propio riesgo», sin embargo, es flojo. ¿Cuándo termina la libertad de uno? Se suele contestar: cuándo empieza la de otro. Maravilloso, nos hemos quedado sin respuesta una vez más. Por eso, se tiene que especificar cuál es tu objetivo antes de abrir la boca, y este objetivo debe ser claro y conciso. 

Si tu objetivo es la construcción de un mundo compasivo, la persecución de unos valores, digamos, cristianos, desde luego que NO debes apostar por la prohibición del aborto. Y te pormenorizo el porqué, desde el más fingido respeto. 

«¡El bebé de un violador es inocente!»

Lo primero que no se suele tener en cuenta es la genética. A menudo se le atribuye al retoño una inocencia que solo se puede demostrar en el último día de vida, jamás en el primero. Es como si un chino agradeciese a un africano el no haberse acostado con su mujer: por Dios, ni tuvo la oportunidad de mirarla. El ejemplo me ha salido espontáneo y no ha tenido en cuenta cliché ninguno...

Un violador es un psicópata, o padece algún otro trastorno antisocial. ¿Qué creéis que es un psicópata? Lo tienes: una persona con una estructura física del cerebro diferente a la de la mayoría de la población, la cual le priva de empatía genuina, enamorarse, padecer culpa y remordimiento, vergüenza, etcétera. Es decir: es una persona que carece de un control emocional interno y previo a sus acciones, que es la fuerza más poderosa que Dios puede ejercer sobre el hombre.

Pero es peor que un psicópata, porque se permite el ejercer violencia. Y todas estas decisiones las han llevado a cabo, nada más y nada menos, que los genes, que interactúan con el entorno. Por lo tanto, esos cachos de ADN que el hombre ha usado para preñar a la madre, cargan la decisión de la violación con ellos.

¿Se heredan la altura y el color de los ojos? Los cristianos, durante mucho creacionistas, han negado y renegado, pues, herencias y otras ataduras que evidentemente tenemos con nuestro linaje. Somos carne de la carne del previo. Nos asemejamos a nuestros parientes, sobre todo inmediatos. Por supuesto, puede dar la casualidad de que el corte de unión se realice dejando fuera a los genes responsables de los trastornos antisociales... también puede ser que justo dos africanos sin historial de albinismo en la familia, justo den lugar a un albino. Lo bueno del segundo ejemplo es que, es fácil de comprobar si alguien es albino o no... para cuando sepamos de las peculiaridades mentales de un individuo, quizá es ya demasiado tarde. ¡Hagan la condenada criba! 

«¡El bebé merece vivir y ser sacado adelante!»

Lo segundo es que la disposición de los padres y una sana estructura familiar es crucial. No puedes arrojar a un bebé al infierno y esperar que no se lo coman los demonios. 

Creo que la mayoría de pro-vidas son gente o muy afortunada o muy estúpida. Véase a mi madre que, absolutamente desafortunada, díjome un día: «alguien tiene que ser pobre y te ha tocado a ti». Es una comprometidísima sierva de Dios. 

A mi me parece muy bien la idea de que el amor por los hijos lo puede todo. Ojalá fuese así y el amor fuese lo que moviliza nuestras vidas. Por desgracia, hay pruebas científicas suficientes como para afirmar que nada que ver. El amor es una manera de movilizarnos para llevar a cabo equis tareas, pero nunca es absoluto, incondicional ni perfecto. 

Si las parejas se rompen por el salario, ¿qué será de un hogar con hambre? Parecen los padres ahora figuras divinas y sagradas, cuando son solo animales terrestres. 

Las circunstancias precarias, la inestabilidad mental de los padres y la falta de inteligencia tornarán la vida de ese bebé en un infierno y, posiblemente, de ahí él convierta la vida de otros en uno, puesto que el que entre miseria se ha criado, a menudo solo miseria sabe hacer. 

Sí, todos deberíamos vivir una vida feliz. En caso de que no se pueda vivir feliz, ¿no es mejor no haber nacido? Incluso sin mucho percance, el ningún percance va a saber más satisfactorio argumentalmente. Pero eso es harina de otro costal. 

Sobre fingir un cáncer por sexo

Hoy hablaré del último vídeo de Daniel (ya sabéis qué Daniel), respecto a las menores de edad pajeándose para complacer a un enfermo de cáncer... ¿o para complacerse a si mismas? Este es mi take en menores de edad y los triggers de muchos. 

El vídeo habla de un hombre que se ha dedicado a fingir de la forma menos cuidada un cáncer terminal de páncreas. Entonces tenemos a un individuo «enfermo» que se dedicaba a solicitar material sexual de menores edad que supuestamente caían en «manipulaciones» y «engaños». 

¿Qué pasaría si substituyésemos manipulaciones y engaños por escenarios morbosos? Lo que realmente tendríamos es un individuo que ha planteado un escenario fantasioso: un hombre moribundo pone a una joven carnosa para que le moje la cama como uno de sus últimos deseos, de sus deseos más hondos y animales. La joven, en este caso, puede usar el cuerpo del hombre como guste, y ser cómo sea, como le plazca, porque los registros se borrarán, como si la guadaña fuese alcohol, por toda la eternidad... la joven consuma el acto, directo o indirecto, material o mental, con audacia... mientras siente lástima y se siente un destello atractivo, más cercano al nacimiento que a la muerte. 

En la confusión de la joven no diría que yace una mentira vil, sino piadosa. Lo cruel fuere el acto sexual, si lo queréis tomar así, y ese acto no es forzado, sino inducido. Pero la inducción no es, repito, a gatillo, sino a emoción. Y es la emoción de tomar a un muerto. Es casi necrofilia, pero sin los gusanos. Es estimular la imaginación de la muchacha, haciéndola protagonista de un evento maravilloso y caliente. Ella [digo ella, aunque fueron varias] envía el vídeo envuelta por las sensaciones de lástima, tragedia, compasión y libido. 

Ella, ¡a esa edad!, busca demostrarse como mujer a un muerto. Habla con un muerto. Se lo follará y lo abandonará a morir en su mugrienta tumba, ¡y olvidará el tacto del moho, desdeñosa! Pero rápido, la verdad sale a la luz: ha tenido la verdad y la verdad, y esto no es una falla en la escritura... ha tenido la verdad para cumplir sus deseos y la verdad de que el hombre no está enfermo, así que puede seguir su camino indignada, como la mujer que es, sin hacerse cargo de sus fantasías, sin ver el lado bueno, ¡viviendo el engaño...! ¡cuando no cambia el placer hasta que te percatas...! Entonces el problema no es el engaño, es no poder seguir en el engaño... como buen humano, quiso seguir en la fantasía y «todo tiempo pasado fue mejor». 

Si estas mujeres leyesen este post, se masturbarían recordándolo y se les desvanecerían las penas. Pero así como son sensibles a la fantasía sexual son sensibles a la fantasía de víctimas. ¡Oh, sensaciones! ¡La pérdida del Hombre!

Kim Jong y su selección genética

El pueblo perfecto. ¿Cómo se llega a la servidumbre perfecta? Kim Jong Un o bien es científico nato o bien contrató a buen consejero, puesto que en su país está preparando a los perfectos ciudadanos con su fortísimo sistema penal. De fondo se exclama: «let him cook!»

— ¡Qué salvajismo sin propósito! 

— No, hombre, no: es importante que primero pensemos. Tras una profunda reflexión, quizá tengamos permitido hablar. 

Si sois lectores míos desde hace mucho, quizá entendeis los conceptos básicos de la relatividad. Quiero pensar que soy un hábil mentor. Esto significa que no hay tal cosa como un hecho superior a otro moralmente hablando: hay cosas que producen efectos y cosas que son contraproducentes. 

¿Qué sucede en Corea del Norte y qué lección nos podemos llevar al recto occidente? Indaguemos. 

El momentum social


Lo primero que tienes que saber como dictador es que todo se acaba. El Imperio Romano no se construyó en un día, pero tampoco duró toda la historia. ¿Acaso lo ves a tu alrededor? ¿Acaso los hombres celebran baños colectivos de vapor y orgías sin pudor ninguno? Bueno, hasta ahí lo que me he llevado de los libros de historia. 

¿Por qué se acaba? A menudo porque pierden una guerra. Las batallas desestabilizan a la economía y las masas. En nuestras sociedades, la estructura pende de un hilo... y con estructura hablo de la fidelidad de la población. Esto no es porque la gente sea mala, sino porque la gente quiere comer. Si perciben que lo que les das es más malo que bueno, aprovecharán cualquier ocasión de flaqueza para arremeter contra el mal dueño. Sin embargo, la relatividad no permite la existencia de un gobierno superior, por eso estamos en el tira y afloja perpetuo... entre el cuestionable Franco y la infantil Irene. 

La mayoría de gobiernos alargados en el tiempo son estables y equilibrados. Esto quiere decir que, si la población gobernada soporta al menos una vida humana (unas 7 décadas), no tenemos razón para pensar que es más cruel que la naturaleza salvaje. 

No obstante, en el brusco momentum es donde vemos la agilidad de las masas. De golpe se tambalea algo y se alzan los protestantes, ¡no pierden un segundo! ¿Me parece mal? Me parece maravilloso. Los coreanos, el día en que Kim pierda una porción de su poder y puedan correr a ser sometidos por otros líderes y a ser confesores de sus avances y ambiciones nacionales, si tienen...; ese día unos ganarán y otros perderán... como cada día. Es el cuerpo de Dios (el pan).

¿Cómo evitar la maldición del momentum

Las penas, en familia


Creando a ciudadanos fieles. Como no podemos fabricarlos, podemos descartar a aquellos que amenazan. 

El sistema penal en la mayor parte de países propone un castigo para el culpable y sus cómplices directos. Es decir: no castigamos a quien les da de comer, a quien les dio la vida, permitiendo el acto, sino a aquellos que participaron directamente, con sus manos, en el crimen. 

Este sistema es popular porque se basa en la minimización y el miedo y no en la purgación. ¿Cómo? Significa que se mantienen a los potenciales criminales y se les enseñan las consecuencias negativas, para rehuirles de la tentación; solo se les castigará si pasan de potenciales a efectivos. En el caso de Corea del Norte (CN desde ahora), la idea es exterminar a los potenciales criminales. 

El castigo "desmesurado" de neutralizar a los sujetos genéticamente cercanos al criminal (familiares, ¡incluso amigos!) es una buena medida para prevenir el efecto del momentum futuro, a riesgo del momentum próximo = si el gobierno puede retener a la población dentro del control durante el suficiente tiempo, el sorting reducirá al máximo viable los siguientes impulsos. Máximo viable porque siempre habrá agentes externos que interactúen con los internos, o apariciones espontáneas de voluntades que quedaron enterradas, en la sombra.