«El sentido moral humano puede excusar cualquier atrocidad en la mente de aquellos que la cometen y les provee motivos para la violencia que al fin no les proporciona ningún beneficio tangible. La tortura de los herejes y conversos, la quema de brujas, el encarcelamiento de los homosexuales y los homicidios por honor de las hermanas o hijas deshonradas son sólo unos ejemplos», escribe Vicente G. en Asesinos Múltiples, de manera imprudente.
Si quieres control, no tendrás libertad; a no ser que esta libertad acepte el control libremente. Sin embargo, nuestros distintos intereses ponen en jaque a la paz y los derechos de uno son la amenaza del otro. Por eso se ha demonizado la religión: por presentar pros y contras igual que cualquier otra estrategia política.
De como las cosas van y vienen, de cómo una estrategia práctica se torna obsoleta y se ve gradualmente modificada, ¡es la historia del Hombre!
«Porque no creía posible llegar a la emancipación antes de la emaciación», se lee en mis apuntes.
Introducción.
«¡Qué distinta es la intención cristiana de la eclesiástica!», suele salir de tolerantes y de practicantes honestos por igual.
Cada época, cada conjunto de circunstancias, favorece unas u otras actuaciones. Un estudio sociológico adecuado desenmascara esas aparentemente estrafalarias prácticas y las demostrará sensatas…
Hay muchas fórmulas para arribar a misma X. Por supuesto, la humanidad siempre tiene algo que objetar sobre cómo obrar: «yo lo haría mejor», pero solo hay que verlos: absurdamente limitados, tratando de tapar todos los boquetes del barco con un solo tapón.
La teoría no se desarrolla como la práctica… porque, sencillamente, nuestra teoría permanece incompleta.
En los orientales vemos fanatismo y en los occidentales, «gustos»… veleidosos por defecto. ¿Adaptativos o hipócritas? Decidan según su moralidad, manteniendo la humildad. Hoy vengo a exponer mi opinión inculta sobre una política: la práctica del Cristianismo.
¿Qué es la moderación sino privación?
El tiempo pasa y yo, acunado entre los algodones punzantes de la izquierda progresista, influenciado por el libertinaje propuesto en los medios, he vivido un estilo de vida polifacético de atracción por el exceso.
Pasan los años y noto en mi corazón que germina un no sé qué que qué se yo de matiz casi cristiano. En la Grecia ya pululaban neuronas y en un acto de sumo ingenio humano, se disertó largo y tendido respecto a la relación entre la estabilidad del hombre y el hombre que actúa con moderación. Controlar «el deseo». Oh, ¿pero en su génesis o en su madurez? ¿En qué etapa del deseo? Eso es lo de menos.
Elijas el camino que elijas, unas consecuencias derivadas tocarán tu puerta. Plantéate la estrategia desde los objetivos; y nunca fluyas según lo que «crees que es natural» para luego determinar las consecuencias. Primero observa las consecuencias que más se ajustan a lo que deseas asumir: luego, actúa.
Las estrategias humanas pueden ser:
• GENÉTICAS → instintivas, no argumentadas conscientemente, involuntarias, reflejas.
• EXTRAGENÉTICAS → construidas sobre los límites genéticos.
Y aunque sintamos que somos muy dueños de nuestros deseos: «el hombre puede cumplir sus deseos, pero nunca desear a voluntad».
«Nunca hay una solución perfecta, solo ideas que van y vienen con una caducidad y proliferación particulares».
Por eso cuando el moralista del hoy, que es un abanderado del contento público, viene a reclamarles a los cristianos que comiencen a copular cuánto antes, porque es lo «normal», me pregunto si lo podrían llegar a relacionar con el disparo en transmisiones venéreas.
Hoy en día embarazarse es complicado y la homosexualidad está más que aceptada. Ya no hay deshonor para la mujer y los canticos no veneran la moderación.
Otra certeza a tener en cuenta es que «el ser humano en general, no sabe de punto de equilibrio, sino de extremos». Una tajante imposición de radicalización…
La natural respuesta al exceso es más exceso.
Dale a una comunidad el condón, que en un pispas se creerán invencibles, incluso sin darle uso. Dile a la mujer que será libre de encamarse con mil y un hombres… ¡y la dopamina del cortejo la mantendrán obnubilada año tras año! ¡Los cigarrillos se siguen fumando!
Para muchos, la regulación es castigo, no virtud; sobre todo cuando las normas externas no son lo suficientemente duras o explícitas. Lo más básico es que ante una mentira haya una repercusión social que te perjudique en la obtención de recursos.
Si la mujer prescinde del arcaico honor, es porque ahora no debe rezar por un marido. Aun si nadie la mantiene, podrá vivir sin problema.
Este honor debiera ser bidireccional y lo es. La codiciada mujer virgen es en principio moderada, confiable y limpia, y se busca que su casta sea la que se multiplique bien.
Por eso las prostitutas son utilizadas y luego despreciadas: si se preñan, sus hijos no encontrarán cobijo en el cálido techo de un empleado honesto y no sobrevivirán fácilmente. Incluso podrían ser discriminados, ¡incluso asesinados!
Digo yo que los hijos de nadie han de concebirse, pero cómo sea, en este sentido, creo que hemos ido para atrás: fomentando barbarie en lugar de regularla, tomando el exceso por norma solo porque la tendencia natural se inclina al extremo.
¿Cuántos homosexuales usan protección? ¿Cuántas personas heterosexuales usan protección para dar y recibir sexo oral?
Pero no hace falta irse al terreno turbulento de los asuntos de cama para ver que la gente no sabe controlarse: condicionados para el consumo de alimentos hipercalóricos y expuestos a una abundancia de éstos, la obesidad también se ha disparado. Son sumamente vulgares… ante mala ofrenda: ayuno.
El hoy.
Me impresiona que la gente se crea en derecho de tildar a las costumbres y creencias antiguas de improcedentes. Hoy en día, la medicina y la tecnología nos permiten el libertinaje sexual casi despreocupadamente. ¿Por qué ahora y no antes? ¿Es por una transformación política y social en exclusiva?
No hay que ser muy espabilado para entender que lo que nos ha salvado de muchas putadas ha sido el jabón de manos. Tenemos más higiene de la que se ha tenido en toda la historia de la humanidad. ¿Qué? ¿Querías cirugías sin desinfectantes? Fuere peor el remedio que la enfermedad. Una tribu sin jabón que se disponga a manosear los interiores de sus compatriotas, puede darse por acabada. Entonces, todas las tribus que realizan esa acción perecen tarde o temprano, las generaciones no llegan muy lejos.
Si estamos hoy en el 2023 d.C. es porque nuestros antepasados no hicieron eso. Hoy en día, algunos comportamientos que antes no se podían dar, se dan. Las posibilidades físicas han aumentado. Quien sabe cuántas tribus se han salvado de una gorda por prescindir de la homosexualidad y ceñirse al celibato cuando no es para la procreación.
Hoy en día todos los problemas de integridad física parecen problemas emocionales, morales... si nos ponemos de una buena vez a hablar de políticas en lugar de corazoncitos enamorados, quizá y solo quizá, comprenderemos sobre qué está construida la sociedad: sobre límites físicos, ventajas, desventajas y recursos.
Buenas noches.
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