1÷1 = 1

«He hecho mucho hincapié en esto desde siempre, pero nadie parece comprenderlo. Es cierto que todo es relativo y la moral no existe; pero quedarse ahí es como afirmar que todas las jugadas de ajedrez son igual de buenas. Si quieres ganar, sin embargo, no podrás afirmar lo mismo. La posibilidad de ganar con jaque mate lo antes posible supone una perfección determinada en cada jugada, según la situación. Amar en Negociación Perfecta es igual, supone que hay una jugada perfecta para cada situación, a la que te has de aproximar. Supone que hay un camino a esta Virtuosa Connivencia y Convivencia. No supone: confirma.»

Desde que tengo uso de razón el debate de qué es el amor es vital en mi vida. El amor parece presente en todos lados. Después de nacer, una madre nos acoge en sus brazos y supuestamente nos ama. Supuestamente. Pero, ¿es eso amor verdadero? Por supuesto, hay reglas y condiciones para que el amor aflore, pero, ¿son las reglas del amor idénticas a las del amor verdadero? ¿Qué distingue al amor del amor de verdad?

Pongamonos en esta situación: estás desempleado. Resulta que necesitas desesperadamente un empleo porque sin él te tendrás que poner a mendigar. Resulta que en un bar comienzas a charlar con Roberto. Roberto es un tipo agradable, de mente abierta, muy solícito, con un puesto en una pequeña boutique. Roberto cumple dos requisitos para tu interés:

* Es un ser humano [apoya tus necesidades sociales].

* Tiene trabajo y esta dispuesto a contactar con su jefe para ayudarte [apoya tus necesidades económicas]. 

Tú, quizá, si tuvieras un empleo de por sí, dejarías la conversación ir por otro lado y luego te irías a casa sin intercambiar números con esta persona. Sin embargo, hay un beneficio a extraer de Roberto: el potencial empleo. Aquí, que tu entables una amistad con Roberto, muchos lo considerarían un interés egoísta. Sin embargo, cuando una madre abre las piernas para escupirte desde el útero, nadie dice que eso sea por un interés egoísta, la gente cree, de hecho que es un acto altruista. 

¿Por qué? Es un acto más altruista para el mundo que para el individuo que está siendo concebido. Esto es porque, independientemente del grado de privilegio [perspectivas de supervivencia y comodidades] que tenga el sujeto, el mundo ha obtenido:

* Una bestia de tiro → un individuo que usará su corto período de vida útil (50 años en promedio) para contribuir a la sociedad (de lo contrario será severamente penalizado). 

* Un consumidor → una boca que alimentar es buena si paga por lo que consume, y es mucho mejor si paga el triple de lo que vale su consumición. Por eso, cosas que generan grandes cantidades de dinero son estúpidamente baratas en materia prima, como la prostitución o la droga. 

* Un desfavorecido → porque siempre hay alguien por encima, esta persona nacida es la razón por la que otra persona nacida tendrá carne sobre la que reinar. 

¿Por qué esto es beneficioso para el individuo? No lo es. Pero es beneficioso para la madre porque tiene la oportunidad de copiar sus genes. En este caso, la madre solo ha actuado en interés suyo. 

A Roberto no le sirve de nada que tú tengas trabajo; si acaso, le pone trabas. A ti no te sirve de nada ser acunado por tu madre, si acaso, te obliga a luchar en un mundo hostil. 

Ey, no hay de que preocuparse: Roberto también tiene hijos. Y tú quizá seas un buen compañero de birras. Verás, Roberto lleva mucho tiempo solo... así funciona el mundo, por pactos de conveniencia, por negocios. 

Sin embargo, la mayor parte de las personas negarían la lógica detrás de sus transacciones. Hablan de emoción, de pasión, que no es más que un impulso divino que nos arrastra a las negociaciones. 

Cuando uno está perdidamente enamorado, ofrenda sin dudarlo porque lo que recibe a cambio es un regalo mayor que el que está dando: recibe la gratificación de poder ver e interactuar con el objeto de su deseo. Uno ofrece apoyo emocional, aparentemente en sacrificio de su interés, pero así fomenta un vínculo estrecho que conlleva, idealmente, a más sexo, pasión, cariño, compañía y, por lo tanto a una mayor gratificación. 

No obstante, el amor se termina apagando. La gratificación se ha movido de lugar y uno ha de moverse con ella. El productor se ha convertido en otra persona y tú has de, entonces, negociar contigo mismo las posibilidades de traicionar a tu pareja segun los beneficios que eso te pueda deportar personalmente. ¿Puedo traicionar a mi esposo aún con el riesgo de que pierda el techo bajo el que me mantiene? 

Esto, claramente, no es amor. A esto se le llama favor pasajero y es lo que tenemos por aficiones, hobbies, etcétera, que no por costumbres bien arraigadas. Un hábito de siempre es fácil de mantener, nos deporte o no un beneficio a largo plazo (fumar, hacer deporte, escuchar rock, etcétera) y no depende tanto de las condiciones del entorno. Uno siempre puede escuchar rock, pero no siempre tiene a un ser humano dispuesto a serle leal. 

Y es la disposición de otros lo que modifica la negociación. Pero, un negocio siempre cojea de una pata y es negocio porque hay alguien que sale perdiendo. Sí, siempre hay alguien que pierde en las negociaciones, porque cuando se piensa en dos individuos, estos dos están luchando su propia carrera de supervivencia, y no se atreverán jamás de los jamases a dejar su vida en manos de la otra persona. Por eso, si el hijo de una madre pudiera elegir en lugar de su madre, tomaría la elección. Pero, vaya, que nadie tiene el control de su vida, ni siquiera de los aspectos más nimios.

Hay gente que nace para reproducirse y gente que nace para aprender sobre los mecanismos que llevan a la reproducción. Hay animales y hay mentes racionales. 

El amor verdadero lo entiendo como una [negociación perfecta].

Es una negociación perfecta aquella en la que una única persona se pone en contra del resto de personas para adquirir un beneficio. 

Para que lo tengamos claro: no hay ganadores sin perdedores y todos tenemos intereses individuales. El estado natural del hombre es la cooperación por virtud de un grupo de genes. 

Por lo tanto, la negociación perfecta es solamente posible si favorece a un único individuo, frente al resto de individuos. Solo el mejor puede ser el mejor, solo uno puede ser el mejor, no puede haber dos mejores sin una comparación... de resultados, en este caso. 

La ciencia del amor verdadero consiste en analizar el contexto social y económico y actuar a favor de la conveniencia de tu pareja, actuando siempre como si fueraís una única conciencia. 

¿Por qué no se pueden tener amigos con negociación perfecta? Es la paradoja de ayudar a un vagabundo del metro. Supongamos que tienes una moneda de un euro, porque habitualmente pagas con tarjeta. El primer vagabundo que se te cruza pide limosna. Le das la moneda. Para el siguiente vagabundo, ya no tienes moneda. ¿Quién lo merecía más? Ahí entran, posiblemente, los beneficios que te deportan cada uno de los individuos. Pero estos beneficios son subjetivos, con lo cual, tú estás jugando a suertes. 

Ese muchacho te cae mejor porque llevas toda la vida con él y no te ha traicionado [reside ahí el valor de los amigos de la infancia], ese otro está solo un puesto por debajo porque te hace reír, ¿hay acaso mayor tesoro? Esa chica, por otro lado, te produce grandes cantidades de gratificación sexual, por lo que, le darás un valor momentáneo muy alto pero luego la reemplazarás por un beneficio mayor cuando este escasee. 

Aquí juegas a suertes porque cederle tu favor a una de estas personas supone que tú pierdes la capacidad de entregarle tu favor a otra persona. Un cumplido dirigido a A supone una crítica para B.  No hay buenos músicos sin malos músicos, por mucha variedad de buenos músicos que haya. Siempre habrá una distinción entre el músico A, músico B, músico C, y las percepciones subjetivas son lo más valioso ahí. Es clave que sean subjetivas, porque supone que son variables, a la deriva... ¿vas a dejar tu favor a la deriva?

Ese que es tu mejor amigo, se rie de tu entrecejo en su mente cada vez que puede. Se siente orgulloso de ser el amigo alto y atractivo capaz de obtener a todas las mujeres. En el fondo, le alivia no ser tú. No te traiciona porque siente lástima por un trozo de mierda pusilánime. Es más, a la chica que te gusta, le ha regalado su libro favorito. Te demostrará quien manda y cuando te sientas en el pozo, él te acompañará a beber y se disculpará. 

Seamos claros: si alguien no te traiciona es porque lo que tienes tú no se compara a lo que tiene él. ¿Quién diablos traiciona a un mendigo? ¡Se le traiciona a un multimillonario! Y se le convierte en mendigo. Para que pase de pisotear a ser pisoteado. ¿Quién querría desfigurar la cara de esa horrenda vecina? ¡Querrán desfigurar la cara de la estrella del momento! Todo va según beneficios. Los lobos adoran y serán compasivos con las ovejas. A no ser que vean como las ovejas se tratan entre ellas... con ese desdén. ¿Acaso no ven lo patéticas que son? Hay que hacérselo ver, de arriba a abajo. 

Y sin embargo, nadie se siente traicionado cuando tiene lo que la otra persona no tiene. Eso es lo que permite la traición, ¿quizá? Porque quien solo ve enemigos no ve traiciones, ve actos perfectamente ordenados, compatibles con su percepción del mundo, con su valor. 

El favor mueve el mundo. El favor es la capacidad individual que cada uno de nosotros tenemos para modelar el mundo que nos rodea. Que un grupo se ponga a favor del partido de izquierdas español, convierte España en una nación izquierdista. Que todos adoren a Harry Styles, convierte a Harry Styles en una estrella mundial. El favor es lo que alza, es lo que incrementa, lo que hace grande algo. Por lo tanto, aquello a lo que favorezcamos, por pequeña que sea nuestra acción, devorará a lo que despreciemos, aunque ni lo conozcamos.

España no puede ser gobernado por un 60% izquierda y un 60% derecha, a fuerza ha de ser 60% izquierda y 40% derecha. ¿No es así? Entonces, uno no puede ir a la vez al concierto de Madonna y al de Korn. A fuerza, uno ha de escoger entre Madonna y Korn. 

Supongamos que tienes un negocio de ropa de mascotas y tu amigo publica en redes que odia la ropa para mascotas. Tu amigo no está favoreciendo tu idea, no está favoreciendo el mercado de mascotas y contribuye al fracaso de tu negocio. Uno perdonará a ese amigo, pero no perdonarás a toda la comunidad que trata de hacerte fracasar, ¿no? No los perdonarás a todos porque no es el caso que cada miembro te frustré en ese aspecto pero te favorezca en otro para compensar. La mayoría de personas te restarán sin contribuir. El hecho de que un actor famoso sea famoso y cobre esa renta, te posiciona por debajo de él en nivel de vida, en posibilidades laborales y perpetua un estándar durante un tiempo equis. Es probable que ese actor famoso te reste. Sin embargo, tú querrás un poster, quizá porque te gusta sentirte parte de la ola. Amigo, esa película no era tan buena, ella solamente tenía un push-up. 

Otro ejemplo cotidiano: tienes cáncer debido a un producto farmacéutico para bebés que aún no ha sido retirado del mercado. Resulta que conoces a una persona que constantemente invierte en ese negocio porque le resulta rentable. Literalmente este señor ha favorecido tu cáncer, pero no te apoya económicamente para resolver la incidencia. ¿Qué es esta persona para ti? ¿Qué es tu pareja para ti cuando es fan empedernido de una persona con todas las comodidades mientras tú te matas a trabajar? 

Exacto. Son personas que no juegan a tu favor, porque el favor solo tiene valor cuando es completo. De lo contrario, no es un favor auténtico, medido e intelectual: es un favor animal. Es un te saco a cenar para follarte, es un te hago un masaje para que vuelvas a acostarte conmigo, es un te hablo bien para poder tener un puesto en tu empresa, es una negociación en la que esperas ganar TÚ solo, pero interviene en la operación más de una persona. 

¿Cómo se efectua esa transacción ideal? ¿Negando los intereses individuales? No. No hay que negar hay que estudiar. Se inicia detectando los intereses individuales de dos participantes, ajenos a las necesidades animales (reproducción, estatus social, finanzas) y suprimiéndolos, dejando los intereses de valor real (salud, comodidad y virtud). Ahora lo único que hay que hacer es darle al otro apoyo y medios para que consigan satisfacer sus intereses de valor real, que son los suyos realmente y no los de un animal vicioso y obtuso. No hay manera de actuar como un animal y esperar tener el amor y el favor de un ser racional. 

Y qué decir de los hijos... si tu pareja quiere hijos, ya sabes que se mueve por el egoísmo fatal y animal, ¡y nada bueno puede salir de ahí! Pero la línea entre la promiscuidad y la paternidad es muy fina, es decir, son indistingibles. La promiscuidad y la paternidad son igual de animales, puesto que vienen de la misma raíz: la necesidad de reproducción. De todos los impulsos animales, es la más baja e innecesaria de las "necesidades", puesto que se puede prescindir de ella y encima se mantiene un estado de salud mejor. Jugar a favor de este impulso animal es, entonces, pernicioso para uno mismo y debe ser revocado cuanto antes, por no hablar de aquellos que emplean a terceros para estos fines onanistas y que, por lo tanto, apoyan y lucran a terceros. No podemos fomentar que otras personas que no sean [aquel de nuestro favor] obtengan medios para vivir comodamente, porque estaremos negándole esa comodidad a al objeto de nuestro favor y, por consiguiente, a nuestra meta consagrada.

Otra cosa que nos dice que alguien no es capaz de una negociación perfecta es la cantidad de amigos entre los cuales reparte su favor. Quien tiene un amigo, tiene algo que perdona ["quien tiene un amigo, tiene un tesoro", es algo que dijo un griego con ideales democráticos... en el 2023 d.C esto está más que desfasado]. Repitámoslo, es más, enmarquémoslo:

«QUIEN TIENE UN AMIGO, TIENE ALGO QUE PERDONA»

Porque es imposible llamar a alguien amigo y de verdad creérselo si crees que es un traidor. Una persona con muchas amistades, soporta demasiadas cosas [soporta demasiadas traiciones]. En la intimidad sentimental, esta persona debería ser capaz de sacar a relucir las traiciones de sus amistades, conocer por qué estas personas directa e indirectamente juegan en su contra; si no es capaz de identificar qué le hace la gente que lo perjudica, no será posible para él ver como traiciona a los demás. 

No puedes apoyar a un traidor sin convertirte en uno; a no ser que forme parte de una meta superior, a favor de tus intereses de valor real. Es decir, a no ser que sea un medio para convertirte en algo mayor, tener un Bien Mayor, otorgarle un Bien Mayor a aquel individuo con quien tengas una Negociación Perfecta [minimizando pérdidas].

Entonces, no es solo necesario identificar las necesidades indispensables para la Virtud [intereses de valor real] sino que hay que identificar las traiciones propias que se ejercen. Es imposible no ejercer traiciones, de la misma manera que es imposible no beneficiar. Nacemos para traicionar y para beneficiar; además, nacemos para ser traicionados. Pero solo es traicionado aquel que permite ciegamente esa traición, sin buscar nada a cambio. Si no, eres un jugador espléndido. 

Tenemos ya tres cosas en la fórmula: 

• Identificar los intereses de valor real.
• Detectar cómo nos traicionan. 
• Detectar cuando y cómo traicionamos. 

Para hilar todo esto es imprescindible la construcción de un sistema lógico sin contradicciones. Pero el ser humano es contradicción, ¿no es cierto? Eso es falso. Solo el animal es contradicción, es veleidoso por naturaleza, está programado con un algoritmo abierto únicamente destinado a la supervivencia y reproducción animal. El ser humano debe crear reglas adicionales para poder avanzar en el arte de la Negociación Perfecta. 

He hecho mucho hincapié en esto desde siempre, pero nadie parece comprenderlo. Es cierto que todo es relativo y la moral no existe; pero quedarse ahí es como afirmar que todas las jugadas de ajedrez son igual de buenas. Si quieres ganar, sin embargo, no podrás afirmar lo mismo. La posibilidad de ganar con jaque mate lo antes posible supone una perfección determinada en cada jugada, según la situación. Amar en Negociación Perfecta es igual, supone que hay una jugada perfecta para cada situación, a la que te has de aproximar. Supone que hay un camino a esta Virtuosa Connivencia y Convivencia. No supone: confirma. 

Pero no estás jugando ajedrez contra la otra persona. Formáis un equipo. El oponente es el resto del mundo. No hay tratos [amigos] con el enemigo cuando tienes un aliado. Un aliado con muchos aliados es un potencial enemigo (si es que no es un enemigo efectivo ya). Es evidente que teneís que complementaros bien, para realizar las jugadas conjuntamente y sin engaños. Perder una pieza por tu torpeza supone que tu aliado tendrá menos medios de supervivencia. 

¿Por qué harías algo así? ¿Qué es el Amor para ti? ¿Estoy loco? Dicen que estoy obsesionado. Eso me lo dicen desde que aprendo cosas... que irónico, que animal por su parte. Cuándo un deportista hace poco dijo: «me llaman obsesionado por querer optimizar mis entrenos y conseguir mejores resultados; pero, ¿qué se puede decir de ellos? Ellos tienen las herramientas ahí y no las utilizan. Entonces, ¿estoy obsesionado o son ellos conformistas?».  

No hay más que crítica vacía para el que no entiende el valor real de mis acciones. Algún día alguien descubrirá esto como la más valiosa de las políticas mundiales. Ciencia para amar.