Escribo esto, no porque no confíe en el sentido común del público, sino porque me temo que los científicos por fin comienzan a sublevarse contra la opresión que los anarquistas hiper-tolerantes de la razón que se hacen llamar LGBT... (y suma y sigue). ¿Qué significa esta buena noticia para mí? Que ya no hay una crisis científica, sino que se asientan bases. ¿Qué significa, oh, ínclito filósofo, eso, para ti? Pues que ya no tendré protagonismo ninguno criticando estas fechorías. Ya no conmocionaré a nadie con mis atrevidas nociones racionales... el mundo será un «lo dijeron los científicos ayer» y de mi no quedará nada... a no ser...
¡Que me haga pionero!
puesto que vengo dando la nota desde largo, ¡sino que inmortalizaré mi osadía aquí!
Contenidos:
1. Introducción: una comunidad de maníacos depresivos.
Bien. ¿Qué sucede con la gay comunidad? Gay en el sentido original de la palabra anglosajona: alegre, despreocupado. Oh, ¿o quizá sea todo lo contrario? Resulta que los festivales del orgullo no son todo lo que la LGBT representan.
Originalmente mi intención era tratar exclusivamente el tema trans, porque lo considero la cuestión más volátil, sensible y potencialmente destructiva de la comunidad. Pero, ya que estoy, voy a soltar todo lo que pienso. Mala costumbre difícil es de erradicar.
Empezaré con los problemas de la gente gay que no comprendo a día de hoy (y ya he vivido lo mío):
A nadie le importa con quién te acuestes. Puede parecer que tu intimidad sexual es de gran curiosidad al derredor, mas no podrías equivocarte más. Solo las personas que quieran intimar contigo o las personas muy cercanas a ti, pueden requerir de esta información. Es decir, tus mejores amigos, para que te puedan pasar los perfiles adecuados.
Respecto a los padres... es lo mismo que digo siempre. O te aceptan como eres o viven en la inopia intelectual. Que te hayan parido debería hacerte dudar de si te aman por si solo. Te han sometido al libre albedrío del juego genético y te han plantado en un sistema de explotación físico y emocional llamado vida con el único fin de perpetuar la especie. ¿Realmente crees que lo han hecho porque te aman? Literalmente no te conocían. Y cuando te conozcan, decidirán su opinión de ti.
Está esta patochada de que los padres son los únicos que nos apoyaran hasta el final. ¡Pero si son los grandes traidores! El único que te apoyará fielmente hasta el final, con toda garantía, es el perro que críes con comida constante. Yo no he recibido apoyo incondicional y soy heterosexual.
Muchos heterosexuales pueden confirmarte historias de abuso, historias verdaderamente trágicas. No es que tus padres no acepten tu sexualidad, tus padres no aceptarían nada que se salga de sus pautas, de lo que esperan de ti, del hijo del que quieren ser padres.
De la misma manera que tu le das la espalda a tu pareja y la abandonas cuando no cumple con las características ideales para tus proyectos, tus padres tienen franquía plena, en su crueldad, de juzgarte y tratarte como les de la gana. Porque, por Dios, ¿acaso te han pedido tu consentimiento de forma cordial para meterte en su casa? ¿Verdad que no? Les da igual como te sientas.
También hay películas donde, sin ser gay, el protagonista pelea con sus padres solo porque no quiere estudiar medicina o abogacía, o cualquier otra cosa, porque, y aquí está el punto en el que sí es un poco maricón, prefiere filología.
Igual que con el bullying, el problema no son tus características y condiciones. Es cuán fácil eres como blanco (carencia de apoyo físico y social), cuánta dependencia tengas y los procesos mentales del abusador.
Por lo tanto, si tus padres te detestan y te insultan después de eso: no es porque seas maricón. No es porque les desagrade la idea de que te acuestes con lo que quieras... es que te sales de sus pautas.
Mis padres, mismamente, con todas sus exigencias hacia mi persona, han aceptado con total naturalidad la transexualidad de mi amigo de la infancia, al que han visto crecer. Me han criticado a mí por decirle a mi amigo que deje de chutarse mierda porque está hecho un cristo. Probablemente si yo fuera el trans, me dirían que estoy loco, porque me salgo de sus reglamentos. Y de paso, sí estaría loco.
* Aclaro, porque entiendo que antaño fuera una cuestión mucho más peliaguda debido a la religiosidad establecida en las familias. Hoy en día la gente se mofa de los cristianos, por lo que no hay Santa Inquisición a la que tus padres te vayan a denunciar.
2. Los noticiarios con «violencia contra los gays»
A ver... es lo mismo que acabo de decir: [Igual que con el bullying, el problema no son tus características y condiciones. Es cuán fácil eres como blanco (carencia de apoyo físico y social), cuánta dependencia tengas y los procesos mentales del abusador. ].
Yo he sufrido acoso durante toda mi infancia y adolescencia y te prometo que había maricones, lesbianas, gordos, flacos, feos y de todo en el aula. Sin embargo, yo, más o menos normal (un poco feo, enclenque, bajito, sí, pero, ¡oye! ¡Había gordos y de los más vulgares!), era el blanco al que atinar. ¿Por qué? Por qué no habría repercusiones más que positivas en hacerlo. Era un individuo con una paupérrima trayectoria social, sin respaldo, sin voz. Y, ¿qué tengo yo de extraño entre tanto extraño?
Por eso me enerva cuando la gente le atribuye un motivo al acoso.
Supongo que en el caso de maricones ruidosos, con más pluma que un pavo real, sí que puede llegar a ser ese el motivo. ¿Qué? ¿He dicho que el motivo es que sean maricones? Creo que se trata de que simplemente son ruidosos. Molestos. Como payasos en constante actuación. Hasta yo, el ser más racional y calmo del mundo, me sulfuro viendo como chillan, gesticulan... por no hablar de la desvergonzada lengua que tienen. Combina eso con alcohol y pon a los potenciales abusadores (que se meterían con cualquier cosa si tienen el apoyo suficiente de sus colegas igual de borregos) y tienes como resultado un:
«Les pegaron palizas por ser gays». Ya me dirás tú como saben esos chicos que estos chicos eran homosexuales. Entre tanta gente que hay por ahí, ¡sabían que estos se arrimaban! Venga ya. Ruidosos. Ruidosos.
Te aseguro que se hubieran metido con lo primero que el jefe del equipo hubiera señalado con el índice. Pongo la mano en el fuego porque han maltratado a mujeres, niños, perros, amigos, compañeros, etcétera, de una u otra manera. La gente violenta es violenta en general. Y más aún si le das alcohol a quien por naturaleza es un desastre semejante. ¿Qué esperas? Igual lo suyo es evitar el ocio nocturno.
Pero los maricones son como las mujeres: exigen el mundo ideal sin ver si es posible o no. Mientras en el mundo no haya sentencia de muerte (bueno, y no lo creo al 100% efectivo) y/o haya desnivel físico e intelectual entre personas, habrá problemas.
Si eres más débil física, intelectualmente o en apoyo social, te van a machacar. A los hombres, les roban a mano armada. A las mujeres, las violan a mano armada. La mujer pretende que los hombres borrachos no la cortejen cuando ésta se ha pasado de copas, ¡porque es libre de intoxicarse pero no de sus consecuencias!, y los maricones esperan que destacando entre el tumulto no haya alguien que aproveche para saltar encima.
De los creadores de la violencia de género, señores. De los mismos. Nadie odia a las mujeres, a no ser que haya pasado por severo trauma. Nadie odia a los maricones. Solo se aprovechan de lo ridículo que es para el resto de la población, a fin de poder ejercer violencia. La violencia es un rasgo humano (¡y animal!) que ha asegurado la supervivencia de algunos individuos atrás en el tiempo.
Créeme que un pájaro heterosexual y uno homosexual lucharán hasta la muerte. ¿Por comida? Tiene
Los problemas del ocio nocturno vienen sobre todo de drogas y alcohol. Dejad de consumir esas substancias o de estar cerca de los que consumen, porque una psíque alterada no augura bonanza.
Yo sí odio a las mujeres. Yo sí odio a los homosexuales. Yo sí, ¡YO SÍ! Pero porque son personas y las personas, ¡como todo ser vivo!, son denostables. Todos son seres mezquinos, repulsivos y superficiales. En cambio, yo, benigno, santo... el justo cuya boca meditará sabiduría.
2. El milagro Europeo: el marketing de la tolerancia.
En Europa, afortunadamente, nos atenemos a la tolerancia y nos oponemos — es lo usual — a toda idea que perjudique a un colectivo, especialmente si minoritario. ¿Por qué? Porque nos encargamos de empequeñecerlos, de tratarlos de Santas Palomas, despojados de todo medio para sobrevivir en la hostil sociedad que pretende unificarnos en el fascismo, la heterosexualidad y la blancura.
Como en Europa podemos ser blancos, negros, chinos, rosas... es evidente que también podemos ser gays. Es más: no solo podemos serlo, sino que podemos empezar a tirar de la tolerancia para que las ideas que rodean a la comunidad se legislen, sea jurídica o moralmente.
No censuramos en lo absoluto a una comunidad que nos entretiene con las más ridículas características del lenguaje o que promueve la anulación de géneros así como su reivindicación extrema, junto con mutilaciones y detrimentos físicos y mentales (¿tiene esto algún sentido?) y no voy a rebatir en este párrafo la idea de que esto es bueno o malo (no me he podido resistir: es terrible). El punto es la profusión exagerada de ideas que contiene una misma comunidad.
La defensa de estas ideas ha sido una sofisticada estrategia de marketing y nunca una lucha contra Dios por el conocimiento. Siempre ha sido un gay vs. tradición y no una tradición en busca de la verdad. Siempre, por supuesto, en los conciliábulos de los mayores interesados.
Antes de aceptar una idea, hemos de dedicarle unos cuantos pensamientos:
- ¿A quién beneficia que yo me la crea? Y no solo moralmente, sino económicamente. Los recursos mueven el mundo. La lucha por los recursos es lo que ha configurado nuestras patas y ojos. Pensemos en como esta idea redirigirá los recursos a aquellos interesados.
- ¿Qué ideas estoy rechazando al aceptar estas? Si somos partidarios de la lógica — POR FAVOR — consideraremos que ideas estamos dejando de lado una vez toleramos la existencia o asimilamos la veracidad de otras que puedan ser contradictorias entre sí.
- ¿A quién perjudica que yo la sostenga? Y no pensemos solo moralmente, ¡sino física y económicamente!
Creo que la moral europea no es más que un cúmulo de ideas de marketing político. Bueno, no es que lo crea: es que a la vista está. La política no ha sido nunca otra cosa que la motivación de controlar al pueblo a fin de un interés privado, no ideológico, sino material y lúdico. Una lucha por el ocio a costa del pueblo. Lo cual, es natural, y es el propósito de cualquier negocio.
Hagamos este ejercicio con las siguientes ideas de la gay y trans comunidad. Primero, las ideas:
- Aprovisionamiento público o de menor coste para la transición de sexo. Hablamos de las HORMONAS e, incluso, de las cirugías para prevenir daños psicológicos, como podrían ser la EXTIRPACIÓN mamaria, la colocación de implantes o, inclusive, en casos extremos, la AMPUTACIÓN de genitales.
- El apoyo a MENORES DE EDAD para someterse a una transición más efectiva. Campañas de
promocióneducación inclusiva y aproximación íntima por parte de profesionales. - Subvenciones para diversas campañas y charlas (lamentablemente, pocas ciencias se han practicado en la línea educativa española y hace falta que venga alguien a explicarnos los cromosomas. Esto no es sarcástico).
- ABOLICIÓN DE ROLES DE GÉNERO o pretensión. Se decide ignorar la diferencia de constitución psicológica y corporal promedio.
- ABOLICIÓN DEL GÉNERO porque sexo y género «ya no deben ligarse». Signifique lo que signifique eso, claro está. No entiendo esa obsesión.
- ABOLICIÓN DE LA CIENCIA.
- ABOLICIÓN DEL SENTIDO COMÚN.
- DISTRACCIÓN DE LOS TEMAS VERDADERAMENTE CRUCIALES.
Desde luego, no hay un solo transexual filósofo. Es más, no hay un solo participante de La Gay Comunidad que tenga la chispa necesaria.
Ahora, comencemos a preguntarnos lo propuesto anteriormente...
[Ideas 1-2-6-7-8] Aprovisionamiento de hormonas, promoción de servicios quirúrgicos y revocación de límites legales por edad.
¿A quién beneficia que yo me la crea? → A aquellos que suministren los fármacos y los servicios demandados.
En algún momento fue un mercado emergente, de escasa explotación real pero de gigantesca explotación potencial. A alguien se le encendió la bombilla y decidió comercializar estos productos dirigiéndolos a estos desesperados, así como el primer gran narcotraficante se hizo con el reino de la droga.
Ambas cosas solo sirven para una satisfacción mental transitoria, sin esfuerzo y sin importar cuanto sea el daño real del organismo y la cantidad de mitosis (1) que sea necesaria, innecesariamente. Así como el azúcar en el té o el subidón breve de la cocaína.
Es el éxtasis que produce un cambio corporal significativo. Este efecto psicológico ha sido marcado como uno de los grandes riesgos de la cirugía estética. Es un chute, un cambio tangible y externo que todos pueden apreciar y saborear. Pues, debido a eso, hay empedernidos adictos a estos procedimientos.
¿Quienes son los cobradores últimos de estos procedimientos? Por supuesto que los clientes son beneficiarios. Ellos han adquirido el resultado. O no... a veces, las cosas salen mal. Es cierto que la tecnología cada día avanza más rápido y que los riesgos son mínimos comparados con los de otrora. Sin embargo, el constante beneficiario es el proveedor del servicio, puesto que siempre tendrá negocio. El cliente solo tiene un organismo y lo pone a disposición de la industria. Ya sea arrancándose los pechos sin motivo o pidiendo que le destrocen los ovarios a base de testosterona. Luego, encima, las porta-ovarios querrán quedarse preñadas... con tan mala calidad de óvulos. Pónganse a fumar.
¿Qué ideas estoy rechazando al aceptar estas? → Principalmente damos por zanjado que la Salud no nos importa y que simplemente deberíamos permitirles a los desajustados desajustarse aún más y echar a perder sus posibilidades de estar cabales.
No comprendo como es posible que nos horrorice el trasero de Kim Kardashian y no sintamos miedo al escuchar que alguien se ha deshecho de sus genitales para poder lucir palmito en la piscina sin «sentirse fuera de lugar». Entiendo que la extirpación genital no es común por sus implicaciones, pero requiero de algo agresivo. Quizá estemos tan familiarizados con los cánceres de mama que ya no tengamos sensibilidad al ver una extirpación de éstas... incluso si es innecesaria y riesgosa.
Una cosa es moldear con criterio (que ni Kim K. ni los trans son un ejemplo de ello) y otra muy distinta es mutilarse para sentirse a gusto en el propio cuerpo.
Doy por sentado que esta gente rechaza la Salud por completo. Es decir, le da la espalda a toda idea que pretenda fomentar la salud.
¿A quien perjudica que yo la sostenga? → Primero, a personas como yo que tienen problemas reales con la medicina y no quieren escuchar las sandeces de una comunidad de enfermos.
Segundo — y esto casi me entristece en igual magnitud —, a los hijos de aquellos que se hayan dejado influenciar por Pablo Iglesias y compañía y que les hayan permitido ser lo que querían: una masa con las hormonas desequilibradas, desarrollando características que no les pertocaban por genética y con sus implícitas consecuencias físicas y mentales.
De todo esto los únicos que verdaderamente sacan tajada son las farmacéuticas, las empresas y los partidos políticos simpáticos que, durante los festivales, debido al lucro que les promete el ademán izquierdista de sumarse superficialmente a las protestas de los muerde-almohadas por un ideal metafísico de retornar al Edén: dónde el hombre hace la fotosíntesis junto a los titánicos elefantes clorofílicos. A esta estrategia sentimentalista, ¿cuándo le ha arribará su obsolescencia?
3. Notas finales: ¿Tolerante o tirano?
La pregunta que yace en vos ahora quizá sea si hay que discriminar a los transsexuales y a sus simpatizantes por sus pecados o no. Si esto es así, me temo que no se ha entendido nada de lo dicho.
Por supuesto que hemos de odiar las ideas de su comunidad. Pero no por ello hemos de ajustar cuentas con ellos directamente por el detrimento intelectual al que han sometido a nuestra sociedad. Recordemos que, si conviniéramos en ello (en que esto merece una acción), el odio no tendría que ser cargado contra el pobre borrego que no se ama a si mismo (el trans) sino contra las estructuras políticas que permiten esta aberración.
Hay lugares intolerantes que son aún más infernales. Pero Europa no es el lugar idílico por su flexibilidad: se han perdido años de rigor, de ciencia real, de objetividad, por culpa de estos lastres —y me refiero a múltiples índoles de lastres, no solo a esta desafortunada realidad hoy tratada— que nos negamos a abandonar... y se le ha negado una vida plena a muchos individuos debido a estas acciones propuestas como empáticas, pero que no son más que prueba de lo lejos que puede llegar la locura humana.
¡Brindemos por un mundo con rigor y Salud Universal! Que no es solo un programa político, sino que es una intención que puede seguir a la biología también.
Buenas noches. ¡Ha sido un rotundo placer!
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