A continuación mostraré fragmentos gestacionales de mi posición ética, la Ética Superior.
Vestigios 2021.
I.
II.
III.
— O podríamos desecharla y redimirnos. ¡Amistad con persones de impulsos! Habríamos de enjuiciarnos al respecto. Conozco el peso de mis palabras, pero más que feroces son veraces. Solo aquellos impulsivos serán incapaces de asimilarlo. ¡Esas personas tienen un hueco especial en el cielo, junto a su creador!
— Yo pienso que llega un punto en el que no solo depende del azar.
— Claro, ahora salen los amantes del intelecto, de la paz, de los libros, de la naturaleza, de las casualidades, de las pequeñas cosas, de la energía (ilícitamente hablando) y las conexiones espirituales. Y en ellos recae mi hiel.
— ¿Entonces qué quieres de la vida? ¿Qué te haría feliz?
— No quiero nada. Moralmente sería doloroso si fuese favorecida por el azar, ¡pero quedaría tan bien en mis argumentos! La dignidad por encima de la fortuna. A ti, que se te agrandan las pupilas, te digo: mírala como a un libro. Y a ese libro, frúncele en ceño por muy literariamente estético que sea. No vale la pena. Ni en sus momentos más bellos. Es todo un engaño. No le podemos negar al mundo su victoria.
— ¿Vas a rechazarlo por no ser perfecto?
— Yo no lo rechacé: yo no domino. El libro me rechazó a mí.
— ¡Pero el libro no está vivo! ¿Cómo pudo hacerlo?
— El rechazo es solo mi percepción por el desagrado que me produce. El libro me ha decepcionado, ¡me ha hecho decepcionado! Se ha vuelto más villano que cualquiera de sus personajes, por permitirlo.
IV.
Me jacto con cierta envidia de aquellos que dicen "crecer duele porque entiendes como funciona el mundo".
(«En la cima de la cadena alimenticia, el enemigo del hombre no es más que otro hombre», algún rotundo genio).
Esa gente merecen ser esclava del sistema. Parece que solo conocen el sistema. No conocen su sistema. No entienden El Sistema. No entienden el significado real de La Vida.
No hay mayor imbécil que el que no sabe porqué hace lo que hace. ¿Por qué es tan difícil? Hay una edad para que la introspección de frutos señores, ¡y no son los 50!
Siempre que me muevo se me listan los motivos, a veces puros, a veces siniestros — y procuraba oscurecerlo para la audiencia... —, ¡pues es innegable que aunque hoy persigo la franqueza con toda mi alma, la naturaleza no es indulgente con estas aspiraciones!
V.
No se puede caer más bajo que siendo incapaz de exponer un razonamiento... ¿eres persona o cerdo?
VI.
La única manera de suprimir la injusticia parece ser la suma de todas las conciencias... no solo humanas, sino del Universo entero. No solo las formas de pensamiento más reflexivas: las primitivas cuentan. Eso neutralizaría todo deseo, toda venganza, toda tristeza y toda alegría, pues todo es motivado en contraste y si todo es igual, nada habrá. Cuán bello fuere. Que se peleen las rocas.
¿Podría esto ser, algún día? ¿Será que ya es? Al final, solo nos "pertenecen" las sensaciones que sufrimos directamente... pero nuestras aspiraciones son las aspiraciones preestablecidas...
Sin embargo, piadosos, hemos de recordarnos la inutilidad de las ambiciones que suponen el movimiento. Este flujo incesante ha de ser detenido (A, para el sujeto consciente o como realidad absoluta) o constituir un solo padecer (B).
A: Suprimir nuestra conciencia y el generar conciencias (sobre todo reflexivas del planeta... bueno, son las únicas sobre las que tenemos control).
B: Percepción y realidad son una cosa cosa. Hemos de hacer converger los sujetos en un solo sujeto, aun si solo conocemos uno: nosotros. Vamos a eliminar la pluralidad, que ya para empezar es inconcebible por naturaleza. ¡Oh, el ego! Las dictaduras no cuentan. Hablo de algo objetivo.
La preservación de la especie es un nacionalismo sin sentido.
VII.
Hemos de aceptar cuanto antes que el mundo es injusto pues no nos acuna con el amor de una madre (tómese de la forma en que no es el amor de una madre, realmente), sino que nos lanza con indiferencia a los dolores. Amenacémosle con su propia arma y subamos el próximo peldaño (quizá con estas maneras podamos seducir a los sádicos).
VIII.
Desalentador cuando se trata. Hablo mucho de cuanto me placería comprender a Dios pero no tiene propósito este anhelo infantil. Inercia.
La Inercia se combatiría con plan y equilibrio. Pero esta inercia es lo más equilibrado. El equilibrio es, siendo precisos, ineludible. ¿Qué es el equilibrio? Nada puede salirse del equilibrio. Todo lo que es, es estable. Lo infinito jamás ha sido proyectivo.
Es muy tarde para los vivos.
IX.
No podemos solo nacer, mamar y morir. No podemos nacer, vivir y ser eternos. Sempiternos.
Hasta descifrar siquiera una porción del código político perfecto, estamos lejos de llegar al principio del camino.
— ¡Adelante! Ilumínanos si tanto pones en tu boca, adelante. No temas abrumarnos con tu esplendor. ¿Acaso tu límite es la elocuencia?"
Lo primero no lo haré hoy y lo segundo no lo creo.
X.
No digo nada en realidad. Dicha trayectoria política es pura quimera. Agorero, agorero.
El capitalismo, el liberalismo, el socialismo, el comunismo, el anarquismo, etcétera, son solo subterfugios para:
A. Entretener al prójimo mientras respiran, porque de un circo se trata. Darles una identidad, una personalidad. Un lugar. Se trata el "soy un rojo" como el "soy blanco" o como el "nací en Nicaragua". De hecho, muchas veces, se adscriben por nacimiento...
B. Establecer una aspiración semi tangible. El anarquismo es el nuevo "quiero una familia".
C. Aprovecharse de A y B y enriquecerse. ¡Hábiles políticos! Si es que lo merecemos.
Carezco de la motivación necesaria como para caer en los destacados bulos...
¿Por qué seguimos haciendo el burro?
Traemos obreros para obrar. Traen ricos para vivir del cuento. Los obreros se zafan de su título y ascienden. El sentimiento obrero, la indulgencia que se profesan los ricos entre sí, el conformismo de los recién nacidos y de los ancianos con un pie en la tumba. ¡Necesitamos rabia! Sin embargo, los ácratas pueden retirarse por hoy...
XI.
¿Por qué los frutos no los hay sin árbol?
Inocuo tú hoy, ¡bendito yo siempre!
XII.
Sobre la fauna:
Dejémonos seducir por la curiosidad producida por escamas y tentáculos... el porqué de sus cuerpos es el porqué de sus vidas. No olvidemos eso jamás. Comprendamos esos ecosistemas aparentemente lejanos pero, siendo todos parte de una verdad, partiendo de una evolución, de un propósito (interrelación, hablando con propiedad), nos resultan un espejo.
Luego, suicidemos a Dios.
XIII.
Hay quien no predica la sensatez... esos son los locos. Los monstruos, la maldad es intrínseca y exclusiva del ser humano — y de aquellos que compartan su grado de conciencia, su potencial.
Hablando de conciencia... estuve viendo documentales sobre criaturas marinas. De hecho, fue anoche cuando empecé, hechizado por la curiosidad y el terror. Moría por ver a uno de esos gigantes del fondo marino con mis propios ojos. Contemplar las dimensiones como no me lo descubre pantalla ninguna.
Terminé dando con los cefalópodos. Criaturas mañosas que mi madre ensalza avivada por los escritos que predican su intelecto. Se ganaron un puesto especial en mi corazón por ello... y por su peculiar aspecto y disfrutable sabor.
Hablaron de su bioluminiscencia, sus capacidades camaleónicas, sus gelatinosos y flexibles cuerpos... comentando sus interacciones con el medio ambiente y rutinas... ¡y no puedo evitar sentir envidia de esas joyas nerviosas! Son manos y cabeza, el apogeo de la evolución práctica. Sus manos todo lo sienten... sus cabezas lo procesan... ¡estoy aburrido!
La naturaleza no defrauda en cuanto a sofisticación y creatividad se refiere.
El elefante ha demostrado insólitas y originales formas de comunicación empleando el suelo.
¡Las criaturas encuentran siempre el modo de ir al siguiente nivel en defensa de su código genético! ¡Que absurdo! ¿Para qué?
¿Cuál es la clave?
XIV.
Para aquellos que fantasean con morbo al respecto de engrandecer el círculo a escala interplanetaria sin implementar políticas de sensatez (punto muerto): paciencia o acción, pero no ignoremos el problema.
Podemos comernos a Dios con el cerebro; no obstante, estaremos apuñalándonos las entrañas. Podemos convivir con él, pero remodelando todos los aspectos de la vida humana. Prescindamos de la actitud de fariseo.
Desde luego, retirándonos de problemáticas absurdas que tengan que ver con las relaciones entre individuos, ¡eso lo primero! También, asimilar la naturaleza de la mala gestión de recursos... también... pensar en que todo es un punto muerto. ¿Qué tal si vamos por ahí?
¡Juicios de valor ya!
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